Seas pobre o adinerado, la robotización y la inteligencia artificial vienen por tu trabajo

El empleo de robots y la automatización del trabajo significarán un problema creciente para aquellos trabajadores carentes de un adecuado conocimiento para adaptarse a los nuevos escenarios de sustitución de humanos por máquinas en numerosos puestos de trabajo, especialmente quienes provienen de contextos sociales desfavorecidos.

 

La educación cada vez más sofisticada será requisito sine qua non para que no queden fuera de juego los empleados y empresarios amenazados por la robotización.

 

Pero tampoco la pasarán bien algunos profesionales, incluso de nivel universitario, puesto que ya existen robots abogados que aceptan y resuelven casos como multas de tránsito o cuestiones de derecho de asilo, desarrollados para atender a personas de pocos recursos imposibilitados de acceder a servicios legales con costos relativamente altos.

 

Estudios de la Universidad de Oxford estiman, por ejemplo, que en Gran Bretaña se perderán en los próximos años 47% de los empleos manuales, sustituidos por las máquinas, mientras que la OCDE lo calcula a nivel global en un 9%.

 

Como quiera que sea, la tendencia es irreversible y la automatización acabará con muchos puestos de trabajo de baja calificación, destruyendo empleos.

 

¿Cuál es el antídoto para esta ominosa situación?

 

Una alternativa es la capacitación en materias que se convertirán en necesarias como ciencia, tecnología, ingeniería, matemáticas, sistemas, etcétera.

 

Los nuevos planes de estudio deberán tener en cuenta esta realidad y desde los primeros años los niños deberán ser instruidos en estas cuestiones, experimentando en la práctica, para que se familiaricen desde la más tierna infancia con las máquinas y robots, aunque sean elementales en su diseño y funcionamiento.

 

Por lo tanto, la educación y la capacitación permanente, moderna y actualizada, son más que nunca el recurso imprescindible para que todos gocen de idénticas oportunidades.

 

Elon Musk, el CEO de las empresas de tecnologías disruptivas como Tesla y SpaceX, sorprendió recientemente pidiendo regulaciones para el avance de la robotización y la inteligencia artificial, ya que se trata del “mayor riesgo al que se enfrenta la civilización” con respecto al empleo y la desestabilización social.

 

Tanto es así que Musk considera que los robots coparán todos los sectores, no sólo sustituyendo puntuales empleos en almacenes, fábricas o restauración, sino que afectarán por completo a la sociedad tal y como se entiende ahora. “Cuando digo todo, los robots lo harán todo, sin duda”, sentenció el empresario.

 

Aunque parezca exagerada la premonición, lo cierto es que aquellos que tengan la oportunidad, más temprano que tarde, deberán pensar en hacer el esfuerzo para capacitarse, estudiar y buscar los nichos de mercado que les permita sobrevivir, si sus trabajos estuviesen en riesgo. Para las clases sociales más vulnerables, es crucial que el Estado diseñe planes de estudio y programas que les brinden las herramientas para hacer frente a este flagelo.