Los errores de no contar con un plan de Marketing

El plan de marketing es dinámico y se va adaptando a las diferentes circunstancias del mercado, la empresa y su entorno competitivo. No contar con este es como salir en avión sin un plan de vuelo, es ir a la deriva en un barco, sin rumbo y sin tener la posibilidad de saber qué hacer frente a las diferentes situaciones que suceden dentro de un entorno adverso.

Recogemos los principales errores que se deben evitar a la hora de elaborar un plan de marketing, la herramienta básica de gestión para que un negocio funcione.

El plan de marketing, tal como todo mánager sabe (o debería saber), es una herramienta muy importante para la rentabilidad y competitividad de un negocio.

Según describe Philip Kotler, se trata de un “documento escrito que resume lo que el especialista en marketing ha analizado sobre el mercado donde compite, donde indica cómo la empresa pretende alcanzar sus objetivos del marketing mix y que facilita, dirige y coordina los esfuerzos de la compañía”.

Hasta aquí la teoría. Pero ¿cómo hacer un plan de marketing?

 A continuación, resumimos los principales errores que conviene evitar a la hora de elaborarlo.

1. Pensar que no se necesita un plan de marketing

Parece muy obvio, pero comenzamos por este error porque hay quien piensa que, en este mundo hiperdigitalizado y altamente competitivo, ya no es necesario hacer un plan de marketing. En ese caso, pensamos que se está muy equivocado y que tal vez se ahorre el tiempo que tardará en leer esta lista, pero no contar con un plan de marketing es una ruta directa al fracaso de la empresa.

2. Creer que el plan de marketing dura para siempre

Lamentablemente, en el marketing no hay amor eterno. Así como el entorno cambia, el plan de marketing también. Se trata de una herramienta que tiene un tiempo limitado y, por tanto, seguramente debamos volver a realizarlo con frecuencia. Es imprescindible hacer un refreshing para que pueda funcionar.

3. Improvisar el objetivo y estrategias

En marketing no todo es sencillo. Sí, existe más de un camino que nos lleve hasta donde queremos ir; pero no se puede ir eligiendo sobre la marcha. De ahí la importancia de establecer cuál es el objetivo general de la empresa, el direccionamiento estratégico y las tácticas que se pautan en un plazo determinado.

4. No analizarse internamente

Para realizar un buen plan de marketing, hay que comenzar mirándose el ombligo. Solo así podrá conocer con qué recursos cuenta su empresa, qué características específicas tiene y cómo se relaciona esto con la situación del mercado donde compite.

Una herramienta útil para este fin es el análisis FODA, que ayuda a identificar las debilidades (D) de su organización y las amenazas (A) externas a las que se enfrenta, así como las fortalezas (F) de su empresa/producto/negocio y las oportunidades (O) que se presentan en la situación actual del mercado.

5. Dirigirse “a todo el mundo”

No definir un público objetivo es pretender “matar moscas a cañonazos”. Para conocer a su público objetivo primero tiene que identificar cómo el producto o servicio suple las necesidades insatisfechas del cliente actual, para luego impactar al cliente potencial.

De esta manera la empresa estará completamente alineada con lo establecido en el plan de marketing, a fin de alcanzar los objetivos propuestos y acordados con la dirección.

 

Nota elaborada por el licenciado Miguel Angel Dojas. Docente Escuela de Negocios CAME.

 

IRAM

La Secretaría de Capacitación de CAME recibió la certificación de las Normas de Calidad IRAM-ISO 9001:2015 por el alcance de “diseño, planificación, gestión y coordinación de actividades presenciales y a distancia destinada a propietarios, directivos y empleados de empresas Pymes en el ámbito nacional”.